Como incorporar el ejercicio en tu vida
Consejos para lograr el éxito
¿Eres una de esas personas a las que les parece inútil hacer ejercicio? ¿Quizás de esas a quienes les cuesta empezar algún tipo de actividad física? ¿Te parece que incorporar el ejercicio en tu vida es difícil de llevar a cabo? ¿Eres una persona intermitente en el gimnasio? ¿Disfrutas hacer cierta actividad física pero solamente por algunas semanas? Si interrumpes tu rutina por una semana ¿te resulta difícil volver a empezar? Entonces, ¡esta publicación es para ti! En este artículo te compartiré mi experiencia, y te daré algunas ideas para incorporar el ejercicio en tu vida.
Quizás te preguntes si tengo algún secreto. La respuesta es sí: ¡Mi mentalidad! Y te aseguro que esto es algo relativamente sencillo. Me he dado cuenta de que cada vez que alcanzo una meta personal o un nivel de condición física, ¡es mi mente la que me ha hecho triunfar! Al mismo tiempo, me he dado cuenta -a través de las personas a las que he podido ayudar en los últimos años- que es la mente la que les «decepciona» cada vez que han dejado de hacer ejercicio. Estoy convencida de que mucho de lo que sucede tiene que ver con el miedo. Pero, afortunadamente, ¡esto es algo que podemos aprender a superar!
Es totalmente normal que cuando tomemos un descanso -debido al cansancio o a unas vacaciones- nuestra mente permita que un letargo supere nuestro entusiasmo y nuestra fuerza de voluntad. Siempre resulta un poco difícil volver a la práctica. ¿Te ha sucedido esto alguna vez? Entonces, ¿qué puedes hacer diferente? Algo importante es entender mejor la relación entre tu mente y tu cuerpo. Si logras esto, conseguirás hacer todo lo posible para continuar, sabiendo que solo tú eres la responsable de tu éxito.
Está claro que diferentes cosas funcionan para diferentes personas. Compartiré contigo lo que funcionó para mí y te mostraré cómo llegué allí. Te ayudaré a ver qué puedes hacer para que funcione para ti. Y espero que después de leer esto, logres establecer tu objetivo y encuentres una manera divertida de asegurarte de llegar allí.
Similitudes entre el trabajo y la actividad física
El ejercicio es como el trabajo, o como un negocio. No siempre es una actividad divertida. Aunque por supuesto, también puedes divertirte trabajando, pero siempre hay de por medio un objetivo, y tienes que trabajar duro para lograrlo. Siempre tendrás la opción de ver tu trabajo como «una rutina de 9 a 5» o sumergirte en la obtención de «alta calidad y éxito». Lo mismo ocurre con la actividad física: puedes ir a caminar 30 minutos todos los días o decidir esforzarte más para lograr algún objetivo específico.
De cualquier forma, tienes que ser inteligente y concentrarte, si quieres obtener los resultados correctos. Tanto en el trabajo como en el ejercicio, podemos tener éxito o fracasar. Podemos alcanzar nuestras metas o cometer errores. Por lo que es necesario aprender de nuestros errores y seguir intentando. Veamos lo que podemos extraer de nuestra vida laboral, para ayudarnos a mantener una rutina física activa e incorporar el ejercicio en tu día a día.
¿Cómo influye tu filosofía del trabajo al incorporar el ejercicio en tu vida?
Sé consciente de por qué quieres hacer ejercicio
La gente trabaja por diferentes motivos. Para ganar dinero, tener éxito, cumplir un propósito, tener un impacto, ser famoso, etc. De la misma manera, existen muchas razones por las que es posible que desees comenzar a hacer ejercicio. Bajar de peso es algo bastante común, especialmente si has estado acumulando kilos durante la pandemia. Podría ser además para ganar más fuerza, mantenerte en forma, desarrollar musculatura o simplemente para mantenerte saludable. Quizás para practicar un deporte definido o para correr una maratón. Es fundamental identificar y saber lo que quieres del ejercicio y ser honesta contigo misma.
Decide y declara
¡No pierdas el tiempo! Una vez que hayas tomado una decisión, explora y comienza. Informa a tu familia y amigos cercanos que has decidido incorporar el ejercicio en tu vida. Cuando comienzas un nuevo trabajo o una nueva empresa, usualmente le dices a la gente que sabes que estarán emocionados por ti. Transformar tu salud también es una iniciativa importante. A veces, una declaración pública mantiene tu fuerza de voluntad.
¡Anuncia tus metas! Escribe tus metas, como «¡¡Voy a estar en forma !!» en grande y colócalo en tu pizarrón de notas. Al comienzo de cada año financiero en el trabajo, normalmente decidimos a dónde nos dirigimos y por qué. Sólo cuando hayas concretado tus metas y tu «por qué», podrás iniciar el proceso de hacer del ejercicio una parte importante de tu vida.
«Piensa en tus entrenamientos como importantes reuniones que has programado contigo misma. Y recuerda que, ¡los jefes NUNCA cancelan!»
Establece pequeños objetivos visibles y un marcador
Primero que todo, establece objetivos alcanzables. No digas de inmediato: quiero un «six-pack» o quiero correr una maratón. Corres el riesgo de darte por vencida porque el objetivo está demasiado lejos. Una excelente forma de empezar es asignarte un tiempo: 30 minutos o 1 hora. O asignarte pasos: 5,000 pasos, por ejemplo. Una aplicación como Fitbit -o similar- será increíblemente útil, porque te verás a ti misma logrando tus objetivos todos los días o todas las semanas. Luego podrás ajustar tus metas y pedirte un poco más.
Usa un calendario y tacha -o marca- con color rojo los días que hayas hecho ejercicio. Toda una línea de cruces rojas en tu calendario te hará sentir bien y ¡no querrás perderte una sola! Hazlo como si fueras a escribir un artículo de investigación o desarrollar clientes, para obtener más ganancias. Crea metas pequeñas, revísalas y ajústalas a lo largo del camino.
Elige un horario para tu práctica… y conviértelo en tu ritual
Al igual que en el trabajo, es bueno tener una rutina, para una concentración profunda y resultados máximos. Esto debe establecerse como un horario regular todos los días. De esta manera, tu mente se acostumbra a estar activa y anima a tu cuerpo a comenzar tus ejercicios. Puede ser un poco difícil al principio, pero pronto crearás el hábito. Ubica un tiempo fijo durante el día para que esto suceda. Si programas incluso sólo 15 minutos siempre que puedas, esto ayudará a tu cerebro a definirlo como un «compromiso». Y recuérdate a ti misma que el tiempo para el ejercicio es básico y NO es negociable. Esto siempre ayuda: «Piensa en tus entrenamientos como importantes reuniones que has programado contigo misma. Y recuerda que ¡Los Jefes NUNCA cancelan!»
Encuentra algo que sea divertido y ¡qué disfrutes!
Cuando hablamos de trabajo, siempre es importante buscar una carrera en un área que nos parezca interesante o agradable. Del mismo modo, existen muchas opciones para las rutinas de ejercicio. Elige algo que te interese. Siempre podrás realizar cambios a lo largo del camino. Por ejemplo, si te parece que dar un paseo por el vecindario es algo muy aburrido, escuchar música o un podcast quizás lo haga más ameno. ¿Te gusta la música y el baile? Entonces, explora las clases de baile en línea. Luego podrás ir agregando movimientos o ejercicios más desafiantes, como ejercicios abdominales quizás. Inclínate por lo divertido y luego -cuando domines lo básico- puedes elegir hacer algo un poco diferente.
Busca gente que te anime
Un equipo para animarte siempre es una buena idea. Comparte tu rutina con otras personas. Selecciona gente a tu alrededor que haga ejercicio con regularidad. Al igual que en el lugar de trabajo, ¡rodéate de personas activas y positivas! Escucha sus historias y aprende de ellas, esto te animará. Quizás puedas conseguir un mentor que te brinde apoyo y una vez que crezcas en confianza, ¡quizás puedas ser mentor de otros y alentarlos también! Apoyar a los demás es un proceso emocionante y te ayuda a sentirte aún más exitosa. Yo tengo tres colegas que se comunican conmigo y ¡me comparten sus victorias! Me encanta animarles al igual que otros me han animado a mí.
Haz un poco más cada día
Tal vez no todos los días, pero siempre que puedas, sigue superando tus objetivos, sigue rompiendo tus límites y ¡sigue haciendo más! Es posible que tengas poco tiempo y no puedas aumentar la duración de tus entrenamientos. Entonces, poco a poco aumenta la intensidad o la variedad. Tal vez, más adelante, puedas elegir un día a la semana para dedicar más tiempo a tus objetivos de acondicionamiento físico, como asistir a una carrera larga o hacer una clase de baile adicional. Trata tu condición física como algo importante. ¡Es una de las pocas cosas que haces solo por ti misma! La sensación de logro que sentirás al alcanzar tus metas y superarlas es enorme y ¡te mantendrá en movimiento!
¡Celebra a lo grande!
Al igual que lo haces en tu lugar de trabajo, ¡no escatimes en celebrar tus victorias! Siéntete bien, grita fuerte, aplaude con fuerza y comparte tus logros. No es necesario que lo hagas en redes sociales, puedes celebrarlo con amigos y familiares. ¡¡Regálate una noche de premios!! ¡Un abrazo, mancuernas nuevas, un masaje o ropa deportiva! Sentirte bien es fundamental y la celebración siempre debe ser una prioridad. Después de todo, has logrado algo difícil y ¡te mereces el regalo! Una vez que hayas celebrado un logro, imagina y planifica el siguiente. ¡Y asegúrate de celebrarlo también!
Imaginar, planificar, orientar, lograr, mejorar
Ahora conoces las ideas que he tomado de mi vida laboral para ayudarme a lograr mis objetivos de acondicionamiento físico. Estas ideas funcionaron para mí y lo harán para ti también, si deseas incorporar el ejercicio en tu vida. Puedes ajustarlas de acuerdo a situación, tu experiencia laboral o tus objetivos. Así, si planificar es lo que te hace exitosa en el trabajo, ponlo en práctica para lograr el éxito en tu Salud y Bienestar. Si aprender constantemente te ayuda a lograr mejores resultados en tu vida laboral, empieza a aprender sobre actividad física y utiliza ese conocimiento para orientar tus metas y mejorar así tus resultados con el ejercicio.
Para optimizar el alcance de tus objetivos, ten estos puntos siempre presentes:
- Toma en serio tu rutina de ejercicios.
- Como en todos los aspectos de la vida, la planificación y el cuidado pueden tener el máximo impacto si se hacen con intención.
- Al igual que las actividades profesionales, el ejercicio realizado en un estado de concentración sin distracciones crea un mayor valor y rendimiento.
- Sigue las ideas sugeridas anteriormente, creando lo que funcione para ti. Es tu cuerpo, tu meta y ¡tu logro!
- Aprovecha al máximo cada momento y deja que tu mente trabaje para tu cuerpo, ¡nunca te arrepentirás!
Si necesitas un mentor o un apoyo profesional te ofrezco mi Programa de Coaching, con el cual podrás trabajar en tus objetivos y metas. Y si deseas recibir más información como esta, totalmente gratis todas las semanas, puedes hacerlo suscribiéndote a mi Boletín Semanal, accediendo al siguiente link https://landing.mailerlite.com/webforms/landing/g3z5w4.
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