Practicar Gratitud puede Cambiar tu Vida

Publicado por Catalina Rojas en 04/10/202004/10/2020

Beneficios de Practicar Gratitud

¿Cómo impacta y beneficia practicar gratitud en tu vida? La ciencia nos muestra que al sentirnos más agradecidos podemos reducir la depresión y la ansiedad, vincularnos más profundamente con nuestros amigos y familiares, mejorar nuestra salud mental y física, y desempeñarnos mejor en nuestras carreras. Algo que parece tan simple como ser conscientes de nuestras bendiciones, puede tener un gran impacto en nuestras vidas.
¿Cómo empezar? ¿Cómo se hace una práctica de gratitud? Aquí hay algunas formas sencillas de empezar con tu práctica diaria de gratitud.

1. Diario de gratitud.

Incorporar la gratitud en la escritura de tu diario es una excelente manera de trabajar en tu forma de pensar. No tiene que ser algo extenso, elaborado o complicado. Bastará con hacer una breve lista de las cosas por las que se siente agradecido ese día. Yo lo llamo mi «Libro de la Abundancia». Y es tan sencillo como anotar diariamente 2 ó 3 cosas por las que estás agradecido. Te maravillarás al descubrir lo sensitivo que esta práctica puede hacerte, cuando te des cuenta que muchas cosas a tu alrededor -que de hecho, das por sentadas- son motivo diario para agradecer, como por ejemplo el sonido del viento o el trino de las aves, ¡el olor de tu café!

2. Caminatas de gratitud 

Si te gusta estar al aire libre -especialmente en la naturaleza- esta práctica es perfecta para vos. Puedes ir a tu lugar favorito a caminar o elegir un lugar nuevo. Lo ideal es realizar una caminata de al menos 20 minutos, pero puedes ajustarla al tiempo que tengas disponible. Mientras caminas, intenta aclarar tu mente y observar todo a tu alrededor. Disfruta de la hierba, las hojas, la vida salvaje. Siente el olor, el aire en tu piel, el sol o la lluvia. A medida que miras y sientes cada cosa, ¡di gracias! y desarrolla ese sentimiento de profundo agradecimiento por estar vivo.

3. Meditación enfocada en gratitud

Si ya ha tienes una práctica diaria de atención plena, esta es una excelente manera de expandir y aumentar sus efectos. Si aún no eres un practicante de meditación, ¡comenzar con la gratitud será excelente! Mientras tu mente está tranquila y relajada, concéntrate en esas cosas que te llenan de gratitud. Puede ser una persona, lugar o cosa, o simplemente imaginar el sentimiento y dejarlo crecer. Incluso 5 minutos de esta práctica calmarán tu mente, profundizarán tu satisfacción con la vida y te harán más productivo y enérgico a lo largo del día. Hazlo varias veces al día cuando necesites un descanso mental o un impulso positivo.

4. Comparte tu práctica de gratitud 

Cultivar una práctica de gratitud es excelente para tu bienestar, pero cuando la compartes puedes definitivamente potenciar ese beneficio y puedes influir en el bienestar de los demás. Puedes hacer esto de muchas maneras, elige aquella que te funcione mejor. 

Algunas personas escriben cartas a otras diciéndoles cuánto aprecian todo lo que hacen y lo que son. Puedes elegir enviar la carta por correo postal o electrónico, entregarla personalmente o incluso leerla en voz alta a la persona. Al compartir tu gratitud, puedes profundizar en tus relaciones, sanar heridas pasadas e inspirar a otros a incorporar más práctica de gratitud en sus vidas también.

5. Busca objetos que te conecten con tu práctica de gratitud 

Encuentra un objeto pequeño -una piedra, una concha o un pequeño detalle que hayas recibido de alguien especial- y colócalo en algún lugar donde lo veas con regularidad.  

Adquiere el hábito de pensar en algo por lo que estés agradecido, cada vez que mires el objeto. Incluso podrías moverlo por tu casa u oficina para que lo veas con más frecuencia y en momentos cuando necesites un impulso positivo.

6. Practicar gratitud antes de comer.

Si eres una persona religiosa, probablemente estés familiarizado con la tradición de dar gracias antes de comer. Pero esta práctica no tiene que ser intrínsecamente religiosa, si eso no encaja contigo. 

Cualquiera que sean sus creencias, puede ser algo realmente hermoso tomarse el tiempo antes de “sumergirse en una comida deliciosa” para apreciar el arduo trabajo que implica cultivar la comida, transportarla, prepararla y la energía vital que está nos transmite. Este tipo de práctica de gratitud te permite reconocer los aspectos simples pero importantes de la vida y sentirte agradecido por las experiencias que conforman todo tu mundo.

Cosas a considerar al practicar gratitud

Elige las actividades específicas que sabes que harás con regularidad. No elijas algo simplemente porque crees que «deberías» hacerlo, porque esto nunca se convertirá en un hábito natural. Haz que tu práctica inicial sea sencilla, para que pueda convertirse en una parte permanente de tu rutina diaria. Dedica 5 minutos de tu día al principio, y luego aumenta desde allí. Si se te olvida un día no te sientas frustrado, empieza de nuevo, ¡así de simple!

¿No estás seguro de qué actividad disfrutarás?  

Pruébalas todas e investiga más -si lo deseas- hasta que encuentres la combinación perfecta de actividades que traerán más gratitud a tu vida. Mantén tu práctica simple, para que puedas aprovecharla profundamente. Comparte tu práctica con tus amigos y familiares, si te sientes cómodo haciéndolo. 

Si tienes hijos, tómate el tiempo para enseñarles sobre la gratitud para que puedan comenzar a vivir una vida positiva y abundante. Cuanto más gratitud sientas, más la transmitirás a los demás. ¡La práctica de la gratitud realmente tiene el poder de cambiar nuestro mundo!

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