¿Eres una de las muchas mujeres que no pueden alcanzar un orgasmo a través de la masturbación o de las relaciones sexuales? Entonces, quizás sientes que estás haciendo algo mal o -peor aún- que algo anda mal contigo. Pero puede haber una solución en su búsqueda de tu satisfacción sexual. Veamos las razones por las que no estás alcanzo el orgasmo y qué hacer al respecto.

¿Por qué algunas mujeres tienen dificultades para alcanzar un orgasmo?

Para muchas mujeres, alcanzar el orgasmo puede ser una lucha. Esto puede deberse a una variedad de razones. Sin embargo, la mayoría de las veces se debe a algunos factores que pueden “sacarte” de tu ciclo de excitación.

El orgasmo no es -necesariamente- el final de cada encuentro sexual. Si embargo, puede ser frustrante cuando no comprendes por qué tu cuerpo no reacciona de cierta manera. Y comprender esto puede ayudar a aumentar nuestro placer y mejorar la imagen que tenemos de nosotras mismas. Si tienes curiosidad acerca de lo que podría estar sucediendo, toma nota de algunas cosas que podrían estar dificultando que alcances un orgasmo. Así como también algunas sugerencias que podrían serte de utilidad. Mi primer consejo es: «Disfruta del viaje de la exploración sexual en lugar de obsesionarte con un resultado específico».

Razones por las que no alcanzas un orgasmo

1- Sexo doloroso o Dispareunia

En algunos casos, la masturbación y el sexo pueden ser físicamente dolorosos, lo que elimina completamente la posibilidad de alcanzar el orgasmo. El término técnico para el sexo doloroso es dispareunia. Le puede pasar a mujeres de cualquier edad, pero es un poco más común después de la menopausia.

El dolor sexual puede variar en severidad y los sitios físicos de este dolor pueden incluir la vulva, la vagina o la pelvis. Hay muchas causas potenciales para este tipo de dolor. Desde problemas físicos como cicatrices, hasta pérdida de estrógenos, afecciones de la piel y factores psicológicos. Si experimentas dolor durante las relaciones sexuales, recuerda que siempre es recomendable que te revise un médico.

Si la penetración en sí es particularmente dolorosa, es posible que tengas una afección llamada vaginismo. Este es «un espasmo o contracción de los músculos alrededor de la vagina» y los expertos no saben exactamente qué lo causa. La buena noticia es que las opciones de tratamiento y el asesoramiento pueden mejorar o incluso eliminar la afección en muchas personas.

2-Problemas del suelo pélvico y dificultad de alcanzar el orgasmo

Los músculos del piso pélvico también pueden contribuir a la falta del orgasmo. Estos músculos necesitan moverse para que se produzca un orgasmo. Si carecen de rango de movimiento o son disfuncionales de alguna manera, pueden contribuir a la dificultad de alcanzarlo.

Muchos factores pueden contribuir a la disfunción del piso pélvico. El estrés, estar demasiado tiempo sentada, el esfuerzo excesivo, infecciones crónicas como infecciones recurrentes del tracto urinario. También algunas afecciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico o fibromas, y procedimientos anteriores como una histerectomía o cirugía abdominal.

La mayoría de las mujeres no necesitan necesariamente fortalecer su suelo pélvico. Pero, la mayoría de las mujeres necesitan trabajar para aprender a relajar y tener una mejor coordinación de los músculos del suelo pélvico. Considera la terapia del suelo pélvico. Esta es una forma única de fisioterapia que se especializa en relajar los músculos y ayudar a las pacientes a «re-conectarse» con sus cuerpos.

«La presión es la antítesis del placer. Y cuando estás preocupada por cómo responde tu cuerpo, es poco probable que te relajes al estado que conduce al orgasmo».

3- La presión de actuar, una de las razones que te impide alcanzar el orgasmo

«La presión es la antítesis del placer. Y cuando te preocupa cómo te ves, cuánto duras , lo que piensa tu pareja o cómo responde tu cuerpo; es poco probable que te relajes hacia un estado propicio para orgasmo. Hablar con tu pareja sobre tus necesidades y la manera en que puede ayudarte a reducir la presión, puede ser muy útil .

Te recomiendo además, abordar las normas culturales o los complejos que puedas tener en torno al sexo. Revisa si sientes la presión de experimentar el sexo de una manera específica. Por ejemplo, debido a estereotipos relacionados con tu edad, identidad de género, orientación sexual; esto puede impedir el placer y el orgasmo. Abordar estos pensamientos, las fuentes de ellos y sus resultados, puede ayudarte. Encontrarás que el sexo es más placentero y lograrás desviar el enfoque del orgasmo como el objetivo final.

4-Trauma sexual y trastorno por estrés postraumático

Las sobrevivientes de agresión sexual y abuso sexual pueden estar experimentando un trauma que incluso puede afectar sus encuentros sexuales “en solitario”. Los síntomas de trauma no tratados ciertamente pueden afectar la capacidad de una persona para experimentar excitación. Obviamente, esto es otra de las razones por las que se dificulta el orgasmo. Ciertos actos pueden provocar que una persona experimente un estado de “lucha, huida o congelación”, y esto obviamente afectará la excitación y el orgasmo. Además, si la persona está experimentando síntomas de trastorno de estrés postraumático, ciertos actos sexuales pueden aumentar esos síntomas. Podría ser incluso, simplemente la idea de tener relaciones sexuales.

La recomendación es encontrar un terapeuta que esté calificado -y bien capacitado- para brindar tratamiento de trauma. Que trabaje, por ejemplo, con Atención Plena en torno a la respuesta al estrés. Y al mismo tiempo que te ayude a comprender los puntos de placer, el ciclo de respuesta de excitación y tu “yo sexual ideal”. Esto para minimizar cualquier culpa y/o vergüenza relacionada con el trauma anterior y la sexualidad actual.

5-Efectos secundarios postparto

Una experiencia de parto traumática definitivamente puede afectar tu vida sexual. Algunas mujeres experimentan partos que son físicamente traumáticos, mientras que otras tienen cicatrices psicológicas por el miedo en torno al nacimiento. El trauma puede desencadenar todo tipo de respuestas fisiológicas y nuevamente lo recomendable es buscar ayuda profesional para poder superarlo.

Ser amable contigo misma

El placer propio y el amor propio van de la mano. Ir a terapia realmente puede ayudar a abordar el trauma pasado. También ayuda a comprender cómo afecta esto directamente la sexualidad de un individuo y las relaciones con su pareja. Puede ser útil buscar un psicólogo que se especialice en terapia sexual. No solo para abordar el trauma, sino también para ayudarte a explorar qué significa el placer para ti y cómo lograrlo.

Quizás no estás familiarizado con la terapia, pero te sientes ansiosa con la idea de abrirte hacia la posibilidad de mejorar tu vida íntima. Podría ser útil preparar lo que quieres decir con anticipación. Así tendrás a mano cualquier detalle que sientas que es importante proporcionar.

Si la terapia está fuera de tus posibilidades, te recomiendo que evites presionarte a ti misma. Una de las razones por las que no alcanzas el orgasmo es el exigirte demasiado. De nuevo: ¡Disfruta del viaje de exploración sexual, en lugar de obsesionarte con un resultado específico!

Lo más importante es ser amable contigo misma. Recuerda que el placer propio y el amor propio van de la mano. Cuanto más aceptamos nuestro cuerpo como un todo, y más curiosidad tenemos sobre cómo funciona, más nos acercamos a alcanzar nuestras metas de placer!

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